Una escara es un tipo de lesión en la piel de tamaño variable formada por tejido necrótico y que se originan cuando existe una presión constante y desmesurada sobre la piel y los tejidos. Una movilidad escasa o inexistente suele ser la principal razón, pero también lo son la falta de higiene, una dieta inadecuada y la poca o nula realización de cambios posturales en aquellas personas que se encuentran encamadas durante largos periodos de tiempo.
Los cojines antiescaras ayudan a repartir de manera uniforme las zonas donde se concentra la presión y hacen que la superficie de apoyo sea más amplia. Por su parte, los colchones antiescaras van conectados a un compresor que va hinchando y deshinchando las diferentes celdas de las que consta y van cambiando los puntos sobre los que descansa el usuario, evitando así la aparición de escaras o reduciendo las posibilidades de aparición de úlceras por presión en el paciente.
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